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Pizzart, la cadena madrileña donde la auténtica pizza romana es la protagonista, cuenta con un local en pleno centro neurálgico de la capital: en la calle Fuencarral, 58. Esta marca está especializada en trabajar la pizza como lo hacen en la capital italiana, haciendo fermentar la masa durante 48 horas, cocinándola en horno de leña a 400 grados y añadiendo los ingredientes italianos más puros.
Estas son las dos premisas que sigue Pizzart para poner sobre la mesa la mejor pizza romana de Madrid: aquella que se cocina en horno de leña y cuyo punto destacado es la fermentación, que aporta la característica friabilidad y textura crujiente de este plato italiano.
La calidad de sus pizzas, la decoración industrial y el trato cercano y amable de su servicio, posicionan a Pizzart como una de las mejores pizzerías de Madrid.