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Corina Mayorca y Alexandra Uzcategui, descubrieron en la universidad la visión moderna del arte que ambas compartían. Casi 10 años más tarde su pasión las ha vuelto a unir en un proyecto común: Sweet Space, un espacio artístico que invita a experimentar con el arte, sensaciones, experiencias, dulces e ilusión.
Sweet Space es el primer museo que consigue fusionar arte, sensaciones y dulces en Madrid. Algunas de sus salas han sido diseñadas por Corina Mayorca y Alexandra Uzcategui mientras que otras forman parte del imaginario de máximos exponentes del arte visual como la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada o el artista Okuda San Miguel.
Situado en el centro comercial ABC Serrano, Sweet Space permite a los visitantes disfrutar a través de 10 salas temáticas de diferentes exposiciones interactivas que inspiran la imaginación y desarrollan los sentidos de grandes y pequeños. Sin duda una experiencia ideal para disfrutar en familia.
Corina Mayorca y Alexandra Uzcategui, se conocieron en el Instituto de Diseño de Caracas en Venezuela donde descubrieron la visión moderna del arte que ambas compartían. Sus caminos se separaron y Uzcategui continuó sus estudios en el Parsons School of Design de Nueva York, ciudad en la que los museos de arte moderno comenzaron a llamar su atención. Vivió tres años en Miami donde se percató de las nuevas tendencias que convierten el arte en una experiencia multisensorial. Mayorca continuó sus estudios en el Instituto Europeo de Diseño (IED) en Madrid. Donde vivió durante 4 años estudiando las nuevas tendencias digitales; y trabajó como CMO en una cadena muy conocida por todos, Goiko Grill.
Las carreras de ambas despegaron en una misma dirección hacia el marketing digital. Inspiradas por los artistas internacionales que descubrieron viajando, a su reencuentro en Madrid en 2019 deciden crear Sweet Space, su proyecto más ambicioso que fusiona el concepto tradicional de arte y las nuevas tendencias digitales mediante una degustación interactiva.
Sweet Space nace como un proyecto artístico que pretende unir las pasiones de Mayorca y Uzcategui: el arte, los dulces y la ilusión. Situado en el centro comercial ABC Serrano, el espacio permite a los visitantes disfrutar a través de 10 salas temáticas de exposiciones interactivas que inspiran la imaginación y la creatividad de pequeños y mayores. Cuando entras en Sweet Space te embarcas en un viaje que saca tu niño interior. “Nos gusta referirnos a Sweet Space como un ‘generador de sonrisas’, consta de un recorrido de 45 minutos para divertirse y desinhibirse de los problemas del día a día sumergiéndose en un espacio de colores, sabores y tentaciones.” Explica Alexandra Uzcategui, cofundadora de Sweet Space.
Aunque algunas de las salas están diseñadas por las propias fundadoras del espacio, la gran mayoría son obra de algunos de los máximos exponentes del arte visual. La diseñadora Agatha Ruiz de la Prada presenta su particular y dulce versión del cielo mientras que un divertido tobogán diseñado por Okuda San Miguel transporta al visitante a la sala diseñada por el escultor. El artista Antonyo Marest presenta en su espacio unas deliciosas palmeras de nubes de algodón de azúcar, la muralista Ivanna Gautier diseña un cohete de videojuegos, la pintora Ines Valls es la que tiene la constelación de dulces pintados en la entrada y la galería Cerquone Proyects forma parte del recorrido.
“Resultó muy agradable colaborar con los diferentes artistas. Ágatha Ruiz de la Prada siempre ha sido una fuente de inspiración para nosotras y al montar este espacio en Madrid no quisimos desaprovechar la oportunidad de poder contar con ella.” explica Corina Mayorca, cofundadora de Sweet Space. “Sobre todo notamos que les hizo especial ilusión crear un concepto diferente por la situación tan difícil que estamos atravesando” añade.
El museo acaba de abrir su tienda online donde pueden adquirirse desde divertidos elementos decorativos hasta obras de Felipao, Agatha Ruiz De La Prada, Antonyo Marest y Okuda San Miguel, entre otros de los artistas que participan en Sweet Space. También se ofrece la posibilidad de hacerse con algunos de los dulces disponibles en el recorrido del museo para aquel que quiera llevarse la experiencia a casa.
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